Es conocida por su capacidad para despistar. A las puertas del Golfo de Morbihan, a dos horas y media de París, Vannes es la ciudad medieval con un toque de locura, el puerto deportivo de alma rebelde. Hermosa, gourmet y cultural. Su extraordinario patrimonio crea consenso, al igual que su vibrante energía, durante todo el año. En cuanto al resto, te invitamos a catalogarla.
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Descubre Vannes
Fortificada y protegida, es una ciudad de arte y de historia cuyo patrimonio habita incluso bajo los adoquines. Además de por el patrimonio, la visitamos por las murallas y sus jardines floridos, por la calidad de vida de un centro prácticamente peatonal, por las callejuelas y sus curiosos bustos de granito, por las casas con entramados de madera en la plaza Henri IV… ¿Te apetece un café? ¡Los placeres aumentan con la proximidad del verano!
Hacer el M.U.R.
500 años más tarde, el arte urbano aún está en la plaza y nos deja boquiabiertos. A pesar de su apariencia cándida y discreta, en Vannes proliferan los muros de expresión, encabezados por el M.U.R., y los murales de arte urbano, desde el Palais des Arts hasta la margen izquierda del puerto. El BREF, café-bar-residencia de artistas, es el lugar cultural imprescindible, con sus conciertos y sets de DJ, mientras que el Hangar está a punto de abrir sus puertas detrás de la estación de trenes. Siempre hay una exposición fotográfica que ver en el Kiosque y siempre hay una sorpresa tras las puertas de la Cohue y sus colecciones de arte contemporáneo; cabe destacar la obra luminosa de Geneviève Asse, pintora local.
Con cada temporada, nuevas experiencias. Nuevos sabores y nuevas posibilidades. De otoño a primavera, disfruta de la versión gastronómica de Vannes, enérgica y dinámica. A modo de food tour, los mercados de Lices o Poids Public son instituciones donde picar algo de lo mejor de la tierra y del mar. Chez Marcelle, las ostras del golfo se comen todo el año y disfrutamos del trigo sarraceno al estilo street food o en formato de profiteroles de crema en Nuages de Gégé. También nos encantan los concept stores de moda y decoración, y el estilo Saint-Patern, el barrio más antiguo y popular con sus restaurantes, terrazas, bares nocturnos… ¡y sus tiendas!
«Vannes es la ciudad medieval con un toque de locura, el puerto deportivo de alma rebelde».
¿Sabías que…?
Única en Francia: la rotonda Danielo
Contigua a la catedral Saint-Pierre, echa un vistazo a la capilla redonda por el norte, también llamada «Rotonde du Saint-sacrement»: es uno de los primeros vestigios del estilo renacentista en territorio galo. Sencillamente única.
Desconectar en el mar
El puerto es el escenario de la mayoría de las festividades y un lugar con mucho ambiente durante todo el año. Además de sus bares y terrazas, pasearse por sus muelles es sinónimo de desconexión. Acércate a la península de Conleau, una piscina natural de agua de mar en una localidad costera. Si vas en bicicleta, el barco será tu mejor aliado: con destino a la península de Séné o Saint-Armel, a lo largo del golfo, subimos a bordo del «Petit Passeur» con nuestra bici. La travesía dura un santiamén. Allí te esperan chiringuitos, casas de pescadores… ¡Desconexión garantizada, sin multitudes y a un precio reducido!
El antiguo barrio Saint-Patern y la iglesia homónima del siglo XVIII
El barrio del puerto
La ciudad intramuros: las casas de entramado de madera y los palacetes, la catedral Saint-Pierre y su rico mobiliario, el actual Museo de Bellas Artes La Cohue
El Museo de Historia y Arqueología en el Château-Gaillard
¿Cómo llegar / desplazarse?
¿Cómo llegar a Vannes?
Por la autopista A11 «L’Océane», Vannes se halla a 450 km de París (unas 5 h) y a 110 km de Nantes y Rennes. La distancia es de 1148 km desde Madrid (unas 11 h) y 1094 km desde Barcelona (unas 10 h).
Vannes está a 2 h y 30 min de París en TGV, con una frecuencia de 8 trayectos diarios. Cuentas con varios servicios regulares de enlace hacia las principales ciudades de Francia.
Si prefieres viajar a precios módicos, opta por el autocar de las compañías Flixbus, o incluso BlaBlaBus, desde numerosas ciudades. También hay vuelos a la ciudad cercana de Lorient, por ejemplo, desde Madrid (unas 5 h) y desde Barcelona (unas 4 h), haciendo conexión en París.
¿Cómo desplazarse por la ciudad y la región?
Vannes es una ciudad para recorrer a pie, en autobús o en bici. De la estación al centro de la ciudad, calcula 20 minutos a pie o 5 minutos en el autobús Kiceo. Las bicicletas eléctricas compartidas Vélocéo se alquilan por jornada.
Si tu destino son las islas del golfo de Morbihan, la estación marítima está a 10 minutos en autobús del centro de la ciudad.
Novedad: Con el City Pass Golfe du Morbihan Vannes, tienes acceso a la red de autobuses Kiceo y a 30 lugares imprescindibles a un precio reducido. Disponible en la modalidad de 24 h, 48 h y 72 h.
