La talasoterapia solo podía haber nacido en Bretaña, en esta tierra mecida por las olas del canal de la Mancha, el mar de Iroise y el Atlántico. Para alejarte de todo y respirar aire puro, pon rumbo a estos incomparables remansos de paz, donde profesionales cualificados te ofrecen verdaderas curas con tratamientos a base de placeres y espuma de mar. Tu única obligación será dejarte mimar.