Un loco proyecto entre historia y futuro, realidad y leyenda
El carácter singular del Valle de los Santos se debe a que se trata, a la vez, de un lugar histórico, una tierra de leyenda y la cuna de unas increíbles esculturas monumentales. Una mota castral, una capilla del siglo XVI y las estatuas de santos bretones ocupan el paisaje ondulado de Poher.
Haz clic. Inspira. Y suelta…
¡recibe la newsletter de Bretaña!
Descubrir El Valle de los Santos
Desde las pendientes de la colina, las inmensas estatuas atrapan la mirada. ¿Qué es esta obra de arte que parece una continuación de los alineamientos megalíticos? Se trata de una construcción lista para la eternidad, una fascinante epopeya grabada en la piedra. Es la ambiciosa iniciativa de Philippe Abjean que, para rendir homenaje a los santos fundadores bretones y a la devoción popular que los acompaña, decidió levantar mil estatuas monumentales de entre 3 y 4 metros de altura en bloques de granito bretón. ¡Un Carnac del siglo XXI!
Una aventura tanto artística como humana
Casi 190 estatuas se elevan hoy sobre la hierba, representando a los monjes venidos de Irlanda, de Gales o del Cornualles inglés para evangelizar Bretaña. Cada año nuevas creaciones firmadas por diferentes escultores reavivan su recuerdo. Dentro de medio siglo llegarán a ser mil. San Tugdual, san Hernin, san Gildas, san Brieuc, san Malo… fueron los primeros en ilustrar la legendaria historia de Bretaña. A los pies de las esculturas, los guías nos revelan sus misterios. Al igual que los visitantes, los patrocinadores o los trabajadores de granito, rebosan de entusiasmo por este increíble proyecto que constituye un acontecimiento turístico permanente, animado por recorridos, mercados, cuentos…
¿Lo sabías?
¿Quién financia las estatuas?
Todo el mundo puede ser patrocinador y hacer un donativo, a fin de reunir los 13 000 € necesarios por estatua. El proyecto agrupa hoy la mayor red de patrocinadores de Bretaña, reuniendo a particulares, empresas o asociaciones. Al realizar un donativo, puedes elegir tu «santo».
Un espacio natural e histórico de excepción
Las estatuas no son las únicas que impresionan y despiertan la imaginación. El Valle alberga también una fuente gala cuyas aguas, según la creencia, tienen el poder de curar a los animales y fluye bajo una encantadora capilla. En medio de los santos de piedra, destaca una augusta mota castral y sus fosas, testimonio de que la colina fue un punto estratégico de vigilancia y de defensa. Desde estas alturas, la vista abarca un vasto horizonte donde apuntan las cimas de los Montes de Arrée y donde se despliega el bosque de Fréau.