Entre callejuelas medievales y fachadas napoleónicas
El bonito pueblo de Pontivy bien merece un día de visita para conocer el castillo medieval de los Rohan, las casas medievales de varias alturas del casco antiguo, el contraste con la severidad de las construcciones napoleónicas, la multitud de pequeñas capillas de los alrededores….
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Descubrir Pontivy
El castillo fortificado de Pontivy fue construido por la poderosa familia bretona de los Rohan en el siglo XV. Se puede disfrutar de encantadores paseos a los pies de sus dos torres, por las callejuelas sinuosas de la ciudad y las proximidades de la plaza de Martray. Las bonitas casas medievales recuerdan que este lugar conoció su época de esplendor gracias a la fábrica de cuero y de telas a orillas del río Blavet.
El sello de Napoleón
¡Cómo sorprende ver junto a las construcciones medievales esas avenidas rectilíneas y esas fachadas neoclásicas de la época napoleónica! Pontivy fue uno de los primeros proyectos urbanos del emperador junto a La-Roche-sur-Yon. Durante un decenio el pueblo se llamó Napoleonville.
¿Lo sabías?
Como en el año mil
Esto les va a encantar a los niños: a 15 km de Pontivy, en la localidad de Melrand, se ha reconstruido un pueblo como en el año mil con cabañas, una forja, huertos, gallineros, etc. ¡Es un auténtico viaje a la Edad Media!
Decenas de capillas
En los campos circundantes se suceden pequeñas capillas que merecen una visita. Aunque de aspecto modesto, en el interior esconden magníficas ornamentaciones. Son característicos de esta región los techos artesonados soberbiamente pintados. La capilla de Saint-Noyale (s. XV) es especialmente bonita. En verano, durante el Festival Arte en las Capillas, muchas de ellas albergan exposiciones de arte contemporáneo.