Cruza la puerta de Broerec'h y entra en la ciudad amurallada
Hennebont se presenta al visitante con una puerta medieval enmarcada entre dos torres enormes que sostienen la muralla de la ciudad. Esta ciudad ha conservado su hermoso legado arquitectónico medieval. Te aconsejamos visitarla a pie, a ser posible un jueves, día en el que se celebra el mayor mercado de la zona.
Haz clic. Inspira. Y suelta…
¡recibe la newsletter de Bretaña!
Descubrir Hennebont
Si te encuentras en la región de Lorient, no puedes pasar por alto Hennebont. La visita empieza por la puerta de Broerec’h, una de las puertas fortificadas de la ciudad medieval. Durante los bombardeos de agosto de 1944 resultó gravemente dañada, pero su silueta emblemática ha sido restaurada con paciencia y sus dos torres enormes permiten, orgullosas, el paso al interior de la ciudad, donde existen colecciones que muestran la historia y las tradiciones de la región. Pero es desde lo alto de la torre, desde el camino de ronda y a lo largo de la parte restaurada de las murallas cuando la ciudad muestra su cara más bonita.
Oigan, buenas gentes
La basílica Notre-Dame-du-Paradis es fácil de reconocer por su estilo gótico flamígero y su flecha de 65 m de altura. Pasa ante el nº 1 de la calle de la Paz (rue de la Paix), donde se halla la casa del Senescal, que recuerda el pasado medieval de Hennebont. Si deseas revivir esa época, participa en las Fiestas Medievales organizadas el último fin de semana de julio: torneos de caballería, animación en la calle… ¡Un auténtico viaje a la Edad Media!
¿Lo sabías?
La forja…
Antaño las Forjas de Hennebont fueron el lugar con más trabajadores de toda Bretaña. Se cerraron a finales de los años 60 y ahora reviven gracias a un ecomuseo que repasa su historia: un paisaje de «valle negro» que sigue el curso del río Blavet durante más de dos kilómetros.
¡A los caballos!
Los amantes de la equitación estarán encantados ya que a solo un kilómetro de Hennebont se halla la yeguada nacional cuyas instalaciones ocupan una antigua abadía cisterciense del siglo XIII. Podrás visitar los establos y los talleres de fabricación de las sillas. ¡Toda una institución!