Al Norte de Saint-Quay-Portrieux, se hallan los acantilados más altos de Bretaña. La Punta de Plouha es, con sus 104 metros, el punto más alto de una costa rocosa que se extiende a lo largo de 14 km y alberga calas escondidas, áreas de nidificación, un puerto antiguo y una capilla con frescos aterradores.
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Descubrir Acantilados de Plouha
En la playa de Palus da comienzo un enorme recorrido de arena que avanza por el antiguo sendero de los aduaneros, el GR34, pasando por el Norte de la Punta de Plouha, donde podrás disfrutar de unas vistas impresionantes de la bahía de Saint-Brieuc. Cuando anochezca podrás ver los faros en funcionamiento.
Posición estratégica
Al final de la punta de Beg Hastel o «punta del castillo» en bretón, podrás contemplar los restos de un búnker construido para proteger un fondeadero. En frente, el islote de la Mauve se ha convertido en una zona de reproducción para aves marinas como gaviotas, cormoranes y más raramente ostreros. Las ensenadas y las calas de este lugar han sido testigos del contrabando de épocas pasadas. Ven a conocer este antiguo fondeadero y luego continúa bordeando la costa hacia el Norte para llegar a la pintoresca playa de Gwin Zegal, llena de troncos de árboles que sobresalen del agua. Esta antigua forma de fondeadero, que data del siglo V, es uno de los últimos de su género. Todavía sigue usándose y los barcos vienen a amarrar a los troncos con cabos y cadenas.
Hazañas de guerra
La bahía del Anse Cochat, rebautizada como Playa Bonaparte, desempeñó un papel esencial durante la Segunda Guerra Mundial. Se encuentra entre los lugares más importantes de Francia por sus acciones a favor de la Resistencia. En ocho operaciones realizadas entre enero y agosto de 1944, 135 aviadores y agentes británicos, canadienses y americanos fueron evacuados en secreto por barco desde esta playa hacia Reino Unido.
¿Lo sabías?
Una hija célebre, un padre heroico
Durante la Segunda Guerra Mundial, el capitán de corbeta David Birkin, padre de la actriz Jane Birkin, estaba al mando de los barcos que evacuaban a los soldados desde la Playa Bonaparte.
La capilla de la muerte
En las tierras del interior, al Oeste del pueblo de Plouha (día de mercado: miércoles) se halla Kermaria-an-Iskuit. Esta capilla del siglo XIII es famosa por sus frescos del siglo XV que representan una danza macabra. Se trata de 47 obras que van desde los obispos hasta la propia muerte y que nos recuerdan que nadie puede escapar a esta fatalidad.