¿Cómo escapar al encanto de Moncontour? Encaramada en lo alto de una colina y rodeada de murallas, se hace merecedora del título que ostenta: Pequeño Pueblo con Carácter. Es una delicia pasear por sus callejuelas con ese encanto medieval, descubrir su historia marcada por los chuanes monárquicos (personas de la región que se oponían a la Revolución) y los artesanos del tejido, o pasear por su agradable campiña.
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Descubrir Moncontour
En la confluencia del río Evron con el riachuelo de l’Etang, Moncontour desempeñó un importante papel militar desde el siglo XII. En aquel entonces era una de las plazas fortificadas del Ducado de Penthièvre. Tras sufrir varios sitios y asaltos, la ciudad se entregó al comercio textil que exportaba a España y las Indias. Pasea por las callejuelas y tómate tu tiempo para admirar los palacetes y las casas que construyeron estos ricos mercaderes. El palacio Clézieux y el palacio de Kerjégu (ahora sede del ayuntamiento) son unos notables ejemplos.
Paseos con vistas
Sigue el camino entre los establos y luego el sendero a tu derecha para llegar al montículo entre los árboles. Un observatorio único para descubrir la ciudad medieval y el lado norte de esta joya arquitectónica. En verano, desde el jardín medieval de Hildegarde podrás disfrutar con una vista espectacular de los alrededores de la ciudad. Y, antes de irte, visita la iglesia de Saint-Mathurin. Una fachada del siglo XVIII, un curioso campanario del siglo XX… ¡la belleza está en el interior! Sus vidrieras del siglo XVI son de las más bellas de Bretaña.
¿Lo sabías?
¡Cuántos castillos!
El castillo de la Touche-Tréby, de Catuelan, de Colombier, de Granges, de Bogar… En el triángulo formado por Moncontour, Hénon y Quéssoy se concentran hasta cinco castillos con sus respectivos jardines.
A través de los campos
Colinas, caminos, bosques y landas… la campiña de los alrededores bien vale un paseo. Desde Moncontour, toma el camino que cruza el sotobosque y conduce a la capilla de Notre-Dame-du-Haut. Tras 20 minutos de paseo, las vistas a la ciudad son admirables.