En plena naturaleza a las puertas de la Alta Bretaña
Entre Fougères y la bahía del Mont-Saint-Michel, el río Couesnon surca el valle atravesando sus diversos paisajes. A veces impetuoso, otras sosegado, el curso del agua es una fuente permanente de relajación y de ocio. Sus orillas son el punto de partida de numerosas excursiones y actividades al aire libre.
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Descubrir El Valle del Couesnon
El río es el hilo azul y verde que guía nuestra ruta. A lo largo de caminos tranquilas y pequeños senderos se suceden sotos, bosques, valles y serenas llanuras. Cerca de Mézières-sur-Couesnon, las zarzamoras salvajes y los helechos son testigos de la biodiversidad del espacio natural provincial. En Saint-Ouen-des-Alleux, el río Couesnon se camufla al fondo de un valle frondoso y en Tiercent, el granito despunta en el paisaje.
Un patrimonio floral y arquitectónico
La roca granítica salpica el entorno de joyas arquitectónicas, como el Castillo de la Ballue con su extraordinario jardín y el Castillo de Bonnefontaine con su parque de estilo inglés. El singular puente de Antrain se distingue por sus tres arcos desiguales. En los pueblos, las casas y las iglesias nos revelan agujas, pórticos y puertas poco comunes. Tras las escalinatas de Bazouges-la-Pérouse, las galerías de arte animan el pueblo. Directamente asociada con el río Couesnon, el uso de la piedra también se refleja en los molinos construidos para la producción de papel o la industria molinera.
¿Lo sabías?
¿Qué es el arte de la topiaria?
Los jardines del Castillo de la Ballue son famosos por exaltar el arte de la topiaria, la poda de tejos, bojes, acebos y otras tuyas en formas geométricas o figurativas. Las diversas columnas, ondas, esferas y espirales dan un aire de cuento de hadas a las trece frondosas dependencias de este parque.
Un conglomerado de actividades al aire libre
Este lugar de ensueño es el destino ideal para tomar una bocanada de aire fresco al margen de las carreteras y de los pueblos. Cada uno podrá disfrutar a su manera de este amplio y verde terreno de juego, en el que numerosos itinerarios de senderismo siguen los meandros y se adentran en los campos. Las actividades deportivas están de moda en el centro de ocio de Mézières-sur-Couesnon. El río es navegable en canoa kayak hasta la bahía del Mont-Saint-Michel y los que busquen acción y sensaciones fuertes pueden practicar ciclismo de montaña o escalar los acantilados vecinos. Mientras, los pescadores hacen una parada en familia junto al río. Desde el agua, el puerto en miniatura de Villecartier invita a soltar amarras. ¡Momentos refrescantes!