Seguir los pasos de los exploradores en Saint-Malo, descubrir la magia del rey Arturo y el mago Merlín en Brocelianda, perderse por la Ciudad del libro en Bécherel, quedarse boquiabierto ante el espectáculo de las grandes mareas en la costa Esmeralda, contagiarse del ritmo de los coloridos festivales de Rennes, saborear las ostras en el puerto de Cancale o las castañas en Redon, contemplar los delfines en la bahía del Mont-Saint-Michel… ¡Emoción a raudales!