Deambular por las callejuelas medievales de Vannes, recorrer en bici el canal de Nantes a Brest, saltar de una isla a otra del golfo, deleitarse con el caramelo de mantequilla salada, perderse entre los menhires de Carnac, descubrir el mundo de las regatas de alta mar en Lorient, explorar el legendario bosque de Brocelianda, viajar a la ruta de las Indias en Port-Louis, sucumbir al encanto de las penínsulas de Rhuys y Quiberon… En la provincia de Morbihan, ¡la evasión es lo primero!