Piratas radiantes
Cada año, desde 1991, los radiantes piratas de la Route du Rock nos abren su cofre del tesoro lleno de pepitas rock. Desde 1993 y el concierto de un grupo de desconocidos de Oxford llamado Radiohead, la Ruta del Rock nunca ha dejado de ser una referencia en materia de rock anglosajón. Hoy en día, la receta del éxito se ajusta como una partitura: siesta musical en la playa al pie de las murallas por la tarde; aperitivo musical en el Palais du Gran Large para calentar motores y, por la noche, remate final en la fortaleza Vauban de Saint-Père-Marc-en-Poulet. Incluso bajo la lluvia nadie quiere marcharse del fuerte sin impregnarse de rock hasta la médula. Desde 2007, Saint-Malo propone una Versión invernal para calentar el mes de febrero.