De Vannes a la península de Quiberon pasando por Belle-Île-en-Mer

Belle Île-en-Mer

Salida :  Sauzon

Llegada : Playa de Donnant

Ya estamos… ¡y tan bien que nos quedamos! Esta etapa en Belle-Île es un espectáculo natural impresionante. De las pequeñas playas a las formaciones rocosas, el sendero sube hasta la punta des Poulains. El viento sopla fuerte en las rocas, pero ¡las vistas son sublimes! Para llegar al faro, no pierdas de vista la marea: en marea alta no podrás alcanzarlo. Sigue el camino por la cornisa, hacia la cueva de L’Apothicaire, con el romper de las olas contra el acantilado de fondo. Parece que ya has llegado… ¡sí, ya estás! Con vistas al océano, el viento y el sendero te llevarán hasta la playa de Donnant, entre los amantes del surf.

Es hora de sacar partido a tus abdominales cincelados

Orientada hacia el oeste, la playa de Donnant recibe las olas directamente del océano. ¡El spot perfecto para surfear! Allí encontrarás todo lo necesario para disfrutar con seguridad gracias a las escuelas de surf Belle-Île Surf Club o Ty School.

Belle-Île-en-Mer – Saint-Pierre Quiberon, por Port-Maria, en Quiberon

Salida : Le Palais

Llegada : Kerhostin

Desde Le Palais, la compañía Îliens te llevará de vuelta a tierra firme. ¡La travesía en catamarán es genial! En la península, ve a la punta de Conguel: la bahía de Quiberon se extiende hasta la península de Rhuys. Remonta la costa por Port-Haliguen y luego ve al oeste hacia los tumultuosos acantilados de Port-Blanc. No olvidarás las vistas desde la punta de Percho y su increíble panorámica de la costa salvaje. Al llegar al puerto favorito de los lugareños, Portivy, el terreno se suaviza. ¡Tras las rocas, por fin la arena!

¿Qué tenemos en la lista de la compra?

Te encantarán las niniches, ¡las famosas piruletas de Quiberon! Mete algunas en tu bolsa, junto con las galettes y los palets (¡de mantequilla semi salada, por supuesto!), sin olvidar las sardinas en conserva artesanales.

De Saint-Pierre Quiberon a Plouharnel

Salida : Kerhostin

Llegada : Pratézo

Última etapa: recapitulemos. En los zapatos: arena. En el pelo: viento. En los ojos: brillo. Justo después del Fuerte de Penthièvre, al pasar el istmo, se tiene casi la sensación de caminar sobre el agua. Algo más lejos, el mayor macizo de dunas de Bretaña despliega su alfombra de arena. En tierra, las dunas protegen el bosque estatal de Quiberon. Y luego deja perder tu mirada hasta el horizonte infinito de la bahía de Plouharnel y sus parajes naturales. En mar, si te perdiste la sesión de surf en Belle-Île, ¡este es tu momento! Es un spot muy conocido y apto para todos los niveles. ¡Y la panorámica de la costa desde el agua es inolvidable!

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Deportes acuáticos a voluntad* cerca del istmo de Penthièvre. En la escuela Nature School podrás recibir clases y alquilar material. Disfruta de los 7 km de playa como quieras: carro de vela con Les Passagers du Vent, surf con la ESB, paddle, kayak, kitesurf o senderismo acuático con Terre Mer Aventure. Y, hablando de aventura, ¿cuándo empezamos?

* Sujeto a disponibilidad. Reserva recomendada. Consultar calendario.