Del cabo Fréhel a la bahía del Monte Saint‑Michel

Saint-Cast-le-Guildo y alrededores por mar

Si madrugas podrás disfrutar de la calma matutina y pasear hasta la punta de la Garde. Un soplo de aire fresco del fin del mundo, con unas vistas sublimes del puerto, el archipiélago de Ebihens, Saint-Jacut-de-la-Mer… Con sus inmensas y bellas playas, sus calas secretas y sus islas, la bahía de Saint-Cast-le-Guildo es un paraíso para las actividades náuticas. Aprovecha para probar el catamarán, el windsurf o el paddle-surf. O bien, ¡una excursión en barco! Pon rumbo al cabo Fréhel y Fort la Latte a bordo de una embarcación semirrígida o del Dragous, una réplica de un arrastrero del siglo XIX. ¡Emociones garantizadas! Al atardecer, llegarás a Lancieux en autobús (Breizhgo, línea 14).

De Lancieux a Dinard

Salida: playa de Saint-Sieu, en Lancieux

Llegada: playa de la Écluse, en Dinard

¡Toma un desayuno potente! Te espera una caminata de cinco a seis horas hasta Dinard. Por el camino te esperan puntas y promontorios rocosos. Tus esfuerzos se verán recompensados con unas espectaculares panorámicas de la costa: del cabo de Fréhel hasta Saint-Malo. ¡Normal que Picasso y Renoir eligieran este lugar para instalar sus caballetes! Comienza el GR® 34 a unos 40 m por encima del mar… Baja hasta la playa de Saint-Enogat y recorre el paseo de ronda, a los pies de las preciosas villas Belle Époque de Dinard. Vistas desde abajo, ¡son aún más espectaculares! A lo lejos, se atisban las carpas de rayas azules y blancas de la playa de L’Écluse. ¡Ya has llegado!

Kayak al atardecer 

Ya las has visto desde el sendero costero… Admira ahora las villas de Dinard desde la comodidad de un kayak. Al atardecer, ¡el lienzo adquiere tonos mágicos! También puedes disfrutar de este paseo sunset en tabla de paddle con Balade Kayak 35.

De Dinard a Saint-Coulomb, pasando por Saint-Malo

Salida: paseo marítimo Clair de Lune, en Dinard

Llegada: playa de Guimorais, en Saint-Coulomb

Comienzas en el paseo marítimo Clair de Lune, en Dinard. El día arranca con una trayecto en autobús marítimo, rumbo a Saint-Malo. Camina por las murallas de la ciudad corsaria, las callejuelas intramuros, la gran playa de Sillon, y los barrios costeros de Courtoisville, Paramé y Rothéneuf. Desde aquí puedes acceder a la punta de la Varde: un rincón de naturaleza agreste y una de las vistas más bellas de Saint-Malo y de la bahía. Procura no salirte del sendero balizado para no molestar a la fauna. Después de Rotheneuf, pasea por los arenales de los diques y los pequeños senderos que llevan a la playa de Guimorais, en Saint Coulomb. ¿Está baja la marea y aún tienes energía? Puedes dar la vuelta al islote de Guesclin.

¡Cálzate las botas y ponte el tricornio! 

Al abordaje… de la mítica fragata corsaria L’Étoile du Roy. Este velero tradicional, atracado al pie de las murallas de Saint-Malo, es uno de los más grandes de Francia y un auténtico museo flotante. ¡A bordo soñarás con miles de aventuras!

De Saint-Coulomb a Cancale

Salida: playa de Guimorais, en Saint-Coulomb

Llegada: Port-Mer, en Cancale

Si te gusta la naturaleza, vas a disfrutar de lo lindo.  Este tramo del GR34® ofrece un encuentro privilegiado con paisajes tan agrestes como sensibles. Así que prepara tu picnic (cero residuos) y ¡en marcha! Primera sorpresa para los sentidos, en la punta de Meinga, entre los páramos altos y la hierba rasa. El promontorio rocoso que se percibe a lo lejos es la punta de Grouin. ¡Allá vamos! Pasearás con la grata compañía de cormoranes moñudos y gaviotas sombrías, entre dunas y lagunas, calas arenosas y acantilados esculpidos por el romper de las olas… Tal vez se te carguen un poco los gemelos, pero… ¡qué sensación de libertad y plenitud! Al llegar, un merecido descanso en la preciosa playa de Port-Mer antes de volver en taxi a tu alojamiento, en el centro de Cancale.

Descubrir los delfines mulares

Un buen consejo: reserva con antelación una excursión con la asociación naturalista Al Lark, con salida desde Port-Mer, en Cancale, para ir al encuentro de los delfines mulares de la bahía del Monte Saint-Michel. ¡Siempre es un encuentro maravilloso!

De Cancale a Dol de Bretagne, pasando por Hirel

Salida: puerto de Cancale

Llegada: Dol-de-Bretagne

Antes de nada, pasea por el puerto de La Houle, en Cancale. Al final del puerto, cerca del faro, podrás saborear las célebres ostras locales. Se pueden degustar todo el día, ¡incluso por la mañana! Luego ve en taxi hasta Hirel y disfruta del aire puro yodado en esta franja litoral de 7 km de longitud. Átate bien los cordones: este es tu punto de salida para llegar por tierra a Dol-de-Bretagne. Una caminata de solo dos horitas, pero con una bonita subida a la cima del Mont-Dol. A 65 m de altura, ¡la vista de la bahía del Monte Saint-Michel bien vale el esfuerzo! A los pies de la capilla de la Espérance, recupera poco a poco el aliento.

Al ritmo de un carro de vela

El viento del mar es ideal para desplazarse en carro de vela por la gran playa de Hirel (no olvides reservar). ¡Pura adrenalina garantizada! ¿No se dan las condiciones adecuadas? En Cancale, escoge entre una excursión marina en kayak, en tabla de paddle o en un antiguo velero.

Le vent vient du large… top pour s’initier au char à voile sur la grande plage d’Hirel, (pensez à réserver). Sensations fortes garanties ! Les conditions n’y sont pas ? A Cancale, optez pour une virée iodée en kayak, paddle ou même sur un vieux gréement.