6 rutas de bicicleta gravel señalizadas en Bretaña

¿Tienes unas ganas locas de pedalear al aire libre? Súbete a tu bicicleta de gravel: hemos seleccionado 6 rutas entre senderos y carreteras secundarias bretonas, por la costa y por el interior. Te esperan kilómetros de felicidad, paisajes que cortan el aliento y una buena dosis de aventura para compartir con los amigos.

En un coup d'œil

1. Tranquila en la Costa de Granito Rosa y la zona rural de Trégor

29,1 km – Nivel intermedio

La ruta está señalizada con unos adhesivos de «bicicletas» verdes y blancos desde Plougrescant. El recorrido lo conforman principalmente rutas secundarias, primero cerca de la Costa de Granito Rosa y luego en el entorno rural de Trégor. Parada obligada para descubrir el Gouffre de Plougrescant y su casa encajonada entre enormes rocas. ¡Seguro que te impresiona! De nuevo en el sillín, recorre la ruta con tranquilidad, bordea las marismas, atraviesa Buguélès, pueblecito en los confines del mundo, observa un sinfín de islotes, descubre capillas, megalitos… ¡No verás los kilómetros pasar!

Dónde dormir :

Chambre d’hôtes Ti Brao, en Penvénan

2. Subidas, bajadas y vistas panorámicas en la península de Crozon

35,7 km – Nivel experto

Ajústate bien el casco y date una vuelta por uno de los lugares más hermosos de la punta bretona: la península de Crozon. Una ruta 100 % gravel que te dejará boquiabierto… ¡y con la que harás pierna! Desde Crozon, subirás y bajarás por caminos costeros y carreteras secundarias (panorámicas) hasta el Cap de la Chèvre. Te prometemos que las vistas entre playas de dunas, mares turquesa y vegetación verde y rosa merecen todas y cada una de tus pedaladas. A la vuelta, date un chapuzón en la magnífica playa de Morgat. ¡Ideal para refrescarse!

Dónde dormir :

Hôtel de la Plage en Crozon

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3. Litoral en bicicleta y ricas cigalas en el «pays bigouden»

37,1 km – Nivel intermedio

Pon en marcha tu contador en la punta de Penmarc’h, no lejos de La Torche y la bahía de Audierne y, a golpe de pedal, encadena los puertos pesqueros del «pays bigouden», la comarca más al sudeste de Bretaña. Sigue la ruta de la Véloroute 45 también llamada «Littorale», que discurre principalmente sobre asfalto y caminos. Buenas noticias para tus piernas: (casi) todo es plano. El itinerario pasa primero por Le Guilvinec, donde podrás observar el regreso de los arrastreros al caer la tarde. Luego, atravesarás los puertos de Lesconil, Loctudy… Parada obligada para probar las «Demoiselles», cigalas para los amigos. Y por fin habrás llegado a Pont-l’Abbé, la animada capital del «pays bigouden». Regresamos por el mismo camino (en verano, podemos tomar el autobús con posibilidad de subir la bici).

Dónde dormir :

Bigouden Makers en Pont l’Abbé

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4. Rias et océan du Finistère-sud

32,6 km – Nivel intermedio

Noruega tiene sus fiordos. El sur de Finistère, sus rías. Brazos de mar típicos que descubrirás durante un circuito constituido por una gran variedad de caminos. Ideal para divertirse haciendo gravel. Con salida desde Moëlan-sur-Mer, a dos pasos de Doëlan, agárrate al manillar y alterna entre rutas secundarias, caminos costeros y senderos boscosos. Vete primero hacia la punta de Kerfany y observa, a tu derecha, el espectáculo del océano abriéndose paso por la famosa ría del Bélon. Tómate un descanso en los muelles del puerto de Brigneau, antaño un importante centro de la industria sardinera, y luego regresa pasando por la ría de Merrien, de aguas cristalinas. Un enclave bretón que todavía se guarda en secreto.

Dónde dormir :

L’Auberge de la Mer en Moëlan sur Mer

5. Cambiar de marcha en las landas de Lanvaux, cerca de Vannes

20,8 km + 32,8 km – Nivel intermedio + experto

¿Energía a raudales en tus pedales? Encuentra el ritmo adecuado y recorre los inicios de las landas de Lanvaux, en el interior de Vannes. Desde Grand-Champ, dos rutas señalizadas «gravel» de 21 y 33 km, que los expertos pueden combinar, te llevan por pequeñas carreteras campestres y senderos rurales. Atraviesa bosques, praderas y pueblos pintorescos con casas de granito bordeadas de hortensias. Este entorno rural te reserva fabulosas sorpresas: megalitos que se mimetizan con la naturaleza, una romántica capilla en ruinas oculta en el bosque… y, de premio, algún que otro repecho. ¡No te olvides de parar para disfrutar de las vistas!

Dónde dormir :

Appart’City Confort Vannes

Bbt Copyright Tourisme Bretagne Nicolas Dequin 053

6. Técnica en el corazón de Brocéliande

37 km – Nivel experto

¿Con ganas de salir a un entorno mágico? El bosque de Brocéliande es el paraje ideal. Con salida desde Paimpont, este circuito más bien técnico recorre la parte norte del bosque, en sentido contrario a las agujas del reloj. A lo largo de los senderos, respira a pleno pulmón el aire puro del bosque y descubre el centenario roble de Guillotin. Pasa por el pueblo de Folle Pensée acompañado por los druidas y admira la iglesia de Tréhorenteuc, conocida como del Grial. Aquí podrás rellenar tu botella. Tras tu paso por las puertas del Valle sin Retorno, la ruta toma tranquilos y hermosos caminos rurales, antes de adentrarse de nuevo en el bosque, hasta Paimpont.

Dónde dormir :

Les Gîtes de Brocéliande en Néant-sur-Yvel

Para encontrar todas estas rutas,

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