1. Un refugio acogedor con vistas al océano
Le Ty Mad – Douarnenez
Un pequeño remanso de paz. El Ty Mad, rodeado de pinos, junto al mar y a los acantilados, es un entorno apacible y elegante, ¡ideal para una escapada a Douarnenez! Su diseño renovado añade un plus de encanto a este acogedor hotel con un marcado interés por la ecología y donde las preciosas habitaciones ofrecen vistas al mar y al GR®. El trato a los clientes es cálido, las cenas se elaboran con productos frescos, por no hablar de los generosos desayunos bufé y una piscina zen que puede reservarse para uso privado. La playa está a 10 minutos a pie y la infinidad de rincones del jardín invitan a disfrutar del momento con absoluta tranquilidad. ¡Compruébalo!