Del rosa al gris
Esta tiene forma de tiburón, aquella de conejo. Más allá hay una tortuga y una bruja… En la costa de granito rosa, podrás divertirte personificando las siluetas mágicas de las rocas que jalonan el sendero costero. ¿Su color? Rosa, por supuesto, un hermoso rosa cobre brillante. De Bréhat a Trébeurden, la costa de granito rosa dibuja curvas increíbles frente a un ramillete de islas e islotes, en un recodo de calas de arena fina resguardada por altos pinos. En Port-Blanc y Plougrescant, el decorado va cambiando al ritmo de las mareas. El granito de color rosa en la costa se torna gris en el interior, a lo largo de los estuarios de los ríos Trieux y Jaudy. Las aves saben apreciar este espectáculo fuera de lo común y habitan, frente a Perros-Guirec, la Reserva Natural de las Siete Islas para formar una de las colonias de aves marítimas más grande, en particular, de frailecillos, alcatraces y cormoranes.