Árboles y relatos centenarios
Antaño, los caballeros de la Mesa Redonda eligieron este bosque como cuartel general. En los pasos de Lanzarote, Arturo y Viviana, el amor y la aventura se confunden con las ramas del macizo forestal más grande de Bretaña (7000 ha). A menudo, sus paisajes boscosos relatan historias en las que se mezclan realidad y leyenda. ¿Conoces la fuente de Barenton? ¿Y esa gran piedra vertical? Es la tumba de Merlín el encantador. Cargado de leyendas, el bosque de Brocelianda ofrece una amplia biodiversidad. Son muchos los habitantes de este bosque, desde grandes mamíferos, como ciervos y corzos hasta pequeñas ardillas, erizos y numerosas especies de aves. El bosque, sumergido en la bruma o tapizado de oro, cambia de color a lo largo de las estaciones. La luz esculpe sus montes, sus áridas landas y sus colinas de esquisto: un regalo para los cinco sentidos. Del verde pasamos al hierro, Brocelianda también cuenta la historia de los hombres que llegaron para explotar sus recursos naturales. Las antiguas forjas de Paimpont, custodiadas por un conjunto armonioso de casas y talleres construidos con piedra, son testigos de su pasado industrial. A orillas de un estanque, se alza el castillo de Comper, que hoy en día, alberga el Centro del Imaginario Artúrico. En la abadía de Paimpont, la Puerta de los secretos sigue relatando las historias de este lugar mágico.