Las mayores mareas de Europa
La bahía del Mont-Saint-Michel se extiende, entre Cancale y Granville, sobre una superficie aproximada de 500 km2 y ofrece, entre tierra y mar, una gran diversidad de entornos naturales. Los pastizales salinos cubiertos de una vegetación herbácea y espesa, e invadidos asiduamente por el mar, son el deleite de las ovejas que pacen con total serenidad. Otra característica destacada de la bahía son los pólderes, tierras ganadas al mar, en las que se construyeron diques de protección destinadas al cultivo de verduras. La amplitud de las mareas y el carácter cambiante de los paisajes y de las luces te sorprenderán. No puedes perderte el Mont-Saint-Michel y su abadía, joya arquitectónica que parece salida de un cuento de hadas. El litoral con sus largas playas se vuelve más salvaje y abrupto entre Cancale y la punta del Grouin. Te sentirás como si pasearas por el sur de Francia gracias a sus pinos piñoneros y su mar esmeralda. Justo enfrente de la punta del Grouin, la isla des Landes constituye una reserva ornitológica y botánica sorprendente. ¡No te olvides de los prismáticos!