
Las algas: un tesoro de la costa de Finistère
Nada hacía presagiar que Lenny iba a experimentar un giro de 180° para lanzarse a la recolección de algas. Sin embargo, nueve años después de sacarse el título de técnico superior en comercio, está a la cabeza de Begood Alg, una pequeña estructura independiente de recolección de algas salvajes ecológicas en la bahía de Audierne y la comarca más al sudeste de Bretaña.
Motivado por una curiosidad creciente sobre el tema ecológico, Lenny se documentó, exploró y descubrió el fascinante mundo de las algas, vegetales versátiles, a medio camino entre verdura y especia, superalimentos y superheroínas de los fondos marinos.
Después de tres años muy enriquecedores e instructivos junto a Julien, fundador de Algo’manne, Lenny decidió dar el gran paso y ponerse por su cuenta.
¿Su terreno de juego? Nada menos que el mayor parque de ficocultura de Europa: la costa de Finistère. Esta ofrece las condiciones de crecimiento ideales para las algas, que prosperan en contacto con las grandes mesetas rocosas. Viven felices en estas latitudes bretonas, encantadas con las corrientes marinas y los cambios de temperatura del agua durante todo el año.
Lenny recoge seis variedades de algas diferentes (lechuga de mar, kombu real, dulse, nori, espaguetti de mar y aonori), principalmente en la zona más meridional, de Loctudy a Penmarc’h, permitiéndose solo algunas escapadas al norte de Finistère.