Étoile du Roy

El Étoile du Roy, con sus majestuosas dimensiones, sus 790 m2 de velamen, su espejo ricamente decorado y su mascarón de proa otomano, te transportará directamente al siglo XVIII. Basta atravesar la pasarela para viajar en la historia. Hoy, el barco se visita en son de paz, a pesar de que sus 20 cañones siguen en su sitio. En este auténtico museo flotante, el espíritu de las grandes regatas reales te espera detrás de cada mástil y de cada bulto estibado en la bodega. Antaño hasta 240 tripulantes se afanaban en cubierta y en los obenques. ¿Te apetece conocerlo mejor? Pues ven a descubrir la vida a bordo de este barco, como en la época de los corsarios. Embarca hacia Roscoff o Morlaix y pasa una noche en una hamaca. Y por la mañana, continúa el sueño mientras contemplas el sol jugando entre las velas.

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