Los albergues son ideales para explorar el oeste de Francia con total libertad. En dormitorio compartido o en habitación individual, aquí todo el mundo es bienvenido y se siente como en casa, tanto turistas franceses como extranjeros. Para los viajeros solitarios es la ocasión perfecta para hacer nuevos amigos, ya sean para un día o para toda la vida. Al fin y al cabo, en una región conocida por la amabilidad de su gente, ¡es lo más natural del mundo!